Hoy, lo mucho que te quiero no tiene límites.

Por venir uno de los peores días de mi vida, estar ahí, abrazarme tan fuerte, darme la certeza de que no me vas a soltar. Que si me caigo, tú me levantas. Que si el día de mañana es peor aún, tú volverás a mi lado.
Con cualquier detalle: otro abrazo, otro regalo, otro beso.
No hay palabras para ésto.
Nosotros somos luz y ellos están ciegos.

Con un poco de suerte...

Un periodo empieza: estrés, frustración, cansancio... En fin, otra no queda. Llevarlo como se pueda y plantearse un objetivo, tener una imagen fija en la mente. Italia. Porque si todo va como tiene que ir, al periodo malo le seguirá uno magnífico. Todo irá bien, y con una sonrisa las cosas se ven de otra manera. Centrarse en los libros y apuntes es lo que toca. Pero luego vendrá el buen tiempo, en ambos sentidos, y para mí y muchos otros estudiantes saldrá el sol.

Mira las estrellas...

Mira cómo brillan por ti... por cada cosa que haces.
Sabes lo mucho que te quiero.

Comienzos que no son malos.

Buenos días, Lunes. Más bien buenas tardes. Hoy por extraño que parezca estoy contenta contigo. Me has dado una mañana agradable de risas, miradas perdidas y no mucho trabajo. Gran forma de empezar una semana para mí corta. Miércoles y Jueves se han tomado el día libre por las mañanas, cosa que a mí no me parece mal. Es más, se lo agradezco. Y te animo a hacer algún día tú lo mismo. O que me vuelvas a dar ratos como este en tu jornada.

Quiero más complicidad, sonrisas, anhelos de momentos junto a él...

Hoy, Lunes, te estás portando.

PD: ¿Sería mucho pedir una tregua? ¿Una primavera anticipada? Es que con los pies fríos no se piensa bien ~